Del libro Ecopsicología, del Dr. Vladimir Antonov
Cómo Entender la Palabra Dios
(conferencia)
La palabra Dios debe ser entendida, primeramente, como Creador.
Pero existe también la palabra Absoluto, es decir, Absolutamente Todo lo que existe en el espacio multidimensional, excepto el «basurero»-infierno.
Además, en el cristianismo existe el concepto de la Trinidad: Dios el Padre, el Cristo (Dios el Hijo) y el Espíritu Santo.
Dios Padre no es un viejito sentado en una nubecita,
como a veces Lo dibujan ingenuamente en los iconos. Tampoco es un
poderoso gobernador-varón sentado en el trono en algún planeta, ni es
una mujer, ni un ser hermafrodita. Él no tiene personalidad.
Él es una totalidad de Todos Aquellos Que alcanzaron
anteriormente la Morada del Creador —el estrato sutilísimo del Absoluto
multidimensional— y se establecieron allí para siempre.
Dios Padre es una totalidad de muchas Conciencias
Perfectas y Sutilísimas, Que están disueltas Unas en Otras y unidas y
Que permanecen en el estado de Éxtasis Supremo eterno.
El rasgo principal de estas Conciencias es la Sutileza absoluta.
Con todo, Aquellos Que permanecen en la Morada del
Creador pueden salir de allí con una Parte de Ellos Mismos con el fin de
ayudar a las personas encarnadas. Estas Manifestaciones individuales
del Creador se las llaman —en conjunto— el Espíritu Santo (o Brahman).
La palabra Espíritu Santo y la palabra Dios Padre designan los estados colectivos (y no individuales) de Dios.
Sin embargo, cuando nos comunicamos con el Espíritu
Santo en cada caso particular, nos comunicamos precisamente con las
Personas Divinas o Maestros Divinos no encarnados.
Cuando Ellos salen de la Morada del Creador y se dirigen
hacia el mundo material, al comienzo mantienen el mismo nivel de
sutileza. Pero cuando entran en el paraíso, se vuelven más condensados
para poder ser percibidos por los seres paradisíacos. Y con el fin de
comunicarse con los discípulos-principiantes encarnados y ser percibidos
por ellos con más facilidad, los Maestros Divinos se condensan
parcialmente aún más hasta el nivel de la sutileza de las almas de estos
discípulos.
Sitio de poder de Jesús Cristo. |
Los discípulos de los Maestros Divinos deben esforzarse
al máximo para acercarse gradualmente a la Morada del Creador mediante
las técnicas que les permiten purificarse de la grosería energética y
mediante los entrenamientos meditativos que incluyen, entre otras cosas,
la sintonización con uno u otro Maestro Divino.
Aquellos discípulos exitosos que ya han aprendido a
permanecer en la Unión con la Conciencia del Maestro (aunque todavía no
han sido admitidos por Él o Ella en Su Morada), ya tienen cierta
experiencia de existir como el Espíritu Santo.
De cuando en cuando, los Maestros Divinos no encarnados
se encarnan en cuerpos humanos. Haciéndolo, Ellos se entregan a las
personas encarnadas como una ofrenda sacrificial, hecha para ayudarles,
para salvar espiritualmente a las almas extraviadas (aunque estos
extraviados a menudo Los torturan y Los matan).
En diferentes idiomas se Les llama Mesías, Cristos o Avatares.
Cada uno de Ellos, después de encarnarse en un cuerpo
humano, sigue existiendo como una Gran Conciencia Sutilísima en la
Morada del Creador, siendo Su Parte inalienable. Pero esta Conciencia
también está conectada con Su cuerpo humano, mediante el cual Dios trata
de trasmitir a las personas encarnadas la verdad acerca del significado
de su estancia en la Tierra y acerca de cómo realizar este significado.
Para un discípulo exitoso de Dios, entrar en la Morada
del Creador no es un acto momentáneo e irreversible, sino un proceso
largo y arduo de acostumbrarse de manera gradual a estados que difieren
drásticamente de la vida en otros eones. Con todo, a pesar de ser largo y
arduo, este proceso está colmado de la felicidad más alta de la
interacción directa con Dios y consiste en trasladarse gradualmente a la
«nueva vivienda», asentarse allí y adquirir las cualidades de Mesías.
Es posible llevarlo a cabo sólo en el monacato.
Hay casos en que una persona se proclama (o es
proclamada por otros) «nuevo Cristo» o «Avatar». Tales situaciones
pueden ser creadas, entre otras personas, por los enfermos de paranoia o
esquizofrenia o por los estafadores que quieren enriquecerse
personalmente o deleitarse burlándose de sus seguidores.
En cambio, en otros casos frecuentes, los verdaderos
Maestros Divinos son profanados por todos los medios por las personas
primitivas.
Por eso es conveniente definir los criterios fundamentales que permiten distinguir los primeros de los segundos.
Son tres:
El primer criterio consiste en que la Conciencia de un
verdadero Maestro es muy sutil y existe en forma de un Corazón
Espiritual gigante que no puede experimentar las emociones groseras.
El segundo consiste en que el Maestro comprende todo lo
que hemos dicho y sabe todos los métodos necesarios para ayudar a Sus
discípulos a alcanzar la realización de Dios.
El tercero consiste en que Él o Ella no tiene el
egocentrismo, sino el Teocentrismo, que se manifiesta, entre otras
cosas, en vivir y actuar para la Evolución Divina, y no para uno mismo o
para un grupo limitado de personas.
* * *
La esencia de todo lo que sucede en el universo es la Evolución del Absoluto.
Este proceso es dirigido por el Creador y, bajo Sus
Órdenes, en diferentes partes del espacio universal ilimitado, empiezan a
formarse, a partir de la protoprakriti, las condensaciones de la
materia primaria (prakriti). Luego las condiciones aptas para la vida de
los cuerpos orgánicos se forman durante mucho tiempo en estas
condensaciones. Posteriormente, comienza la encarnación de las
partículas minúsculas de protopurusha en las partículas minúsculas de la
materia. Así se forman los organismos unicelulares y luego
pluricelulares.
A través del proceso de las mutaciones genéticas, el
Creador hace organismos cada vez más complejos. De esta manera aparecen
las plantas, los animales y los seres humanos.
Las condensaciones de purusha en desarrollo son
encarnadas por Dios en cuerpos orgánicos cada vez más complejos que se
reproducen mediante la procreación. Gracias a esto, dichas
condensaciones crecen y sus actividades vitales, incluyendo la conducta,
se vuelven más sofisticadas. La esfera emocional, la memoria y la
facultad de pensar, incluso de una manera creativa, se desarrollan
activamente ya en los animales. Algunas aves, por ejemplo, muestran
habilidades estéticas maravillosas, ingenio en la construcción de sus
nidos y también milagros de cuidado y de sacrificio de sí mismas al
proteger sus crías (¡Algunas personas deberían aprender de ellas!). El
nivel intelectual de los representantes de ciertas especies de mamíferos
ya supera notablemente al de algunos humanos, incluyendo aquellos que
niegan la presencia de la razón y de la facultad de amar y de sufrir en
los animales.
Todos nosotros fuimos plantas y animales de muchas especies biológicas en el pasado.
Por eso ahora debemos tratar a las plantas y a los
animales como futuros humanos, sin hacerles daño, sino, por el
contrario, ayudándolos.
No debemos matar ni mutilar a las plantas
injustificadamente. Y los animales no viven para alimentarnos con sus
cuerpos o darnos su piel.
Ellos viven, así como nosotros, para el desarrollo de
las almas encarnadas en cuerpos físicos. Ellos participan, junto con
nosotros, en el proceso común de la Evolución del Absoluto y son, como
nosotros, Sus partículas.
El grado más alto en la evolución de los cuerpos orgánicos en la Tierra corresponde al cuerpo humano.
El siguiente grado del desarrollo humano (pero no como
cuerpo, sino como alma o conciencia) corresponde a Dios en el aspecto
del Creador.
Nos encarnamos en cuerpos humanos muchas veces. Lo más
difícil para nosotros es desarrollar la función intelectual de la
conciencia hasta tal grado que podamos comprender completamente y
realizar todo lo que estamos discutiendo ahora. La mayoría de las
personas resulta ser totalmente incapaz aun de pensar en esta dirección.
Y si tratan de hacerlo, enseguida «caen» en aquellas sectas donde les
prometen la «salvación» como un premio por repetir unas u otras
oraciones o por participar en unos u otros rituales.
¿Qué contribuye al desarrollo del intelecto? Los
estudios en los centros educativos, diversos trabajos científicos y de
producción, la autoeducación en aquellos ámbitos del conocimiento que
son más importantes para el crecimiento espiritual y la ayuda a otros en
todo esto.
¿Qué impide el desarrollo del intelecto? El estilo de
vida perezoso, la borrachera, el uso de otros narcóticos que destruyen
las almas, la vida en los estados emocionales groseros, lo que «ata» a
las personas al infierno…
Después de desarrollarse durante incontables
encarnaciones hasta el estado humano, muchas personas no van hacia el
Creador, sino en la dirección opuesta. Como resultado, llegan a la
«oscuridad exterior», al infierno; después de lo cual «caen» nuevamente
en protopurusha siendo destruidas como almas. Es a partir de esta
información que apareció la imagen de la «gehena de fuego» donde las
almas pecadoras perecen en los sufrimientos.
En cambio, otras personas —¡las mejores!— hallan para sí
la Morada del Creador como su hogar definitivo y luego continúan la
Vida Infinita en el Éxtasis Supremo y en el Amor activo y creativo,
dirigido hacia otros discípulos dignos de Dios, sea cual sea la parte
del universo donde estos discípulos se encuentren.
Notas al pie:
Notas al pie:
* Con los «ojos del corazón».
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