Del libro Ecopsicología, del Dr. Vladimir Antonov
Para aquellos que todavía tienen desequilibrio
emocional, que no pueden concentrarse con facilidad o están atormentados
por pensamientos desagradables, serán útiles las clases de hatha yoga.
Los ejercicios de esta etapa, elaborados en la India antigua, permiten
aprender a concentrar la conciencia en unas u otras partes del cuerpo, a
relajar tanto el cuerpo como la mente y, adicionalmente, ayudan a
eliminar muchos defectos bioenergéticos así como sanar algunas
enfermedades crónicas.
El mecanismo en este caso es el siguiente: al sostener
durante mucho tiempo una u otra postura del hatha yoga, sucede la
acumulación y el desplazamiento de las energías dentro de las
estructuras energéticas del organismo, lo que estimula el desarrollo de
las últimas. Las siguientes sensaciones son típicas al aprender algunos
asanas nuevos:
En los primeros días de entrenamiento, no surge ninguna
sensación particular, sino que solamente tiene lugar la adaptación
física del cuerpo.
Durante los siguientes días, aparecen unas sensaciones
absolutamente nuevas, «misteriosas» y agradables del movimiento de la
energía en el cuerpo. Estas energías «fluyen» por los meridianos como
unas pequeñas corrientes de agua y a veces incluso se puede oír el
sonido del murmullo. El practicante observa estos fenómenos con interés.
No obstante, después de unas semanas, estos fenómenos de
repente desaparecen para lástima del practicante, lo significa que el
asana cumplió su papel en esta etapa.
¿Y qué es lo que sucedió? Sucedió que algún meridiano
empezó a funcionar bajo la influencia de los asanas. Mientras este
meridiano todavía tenía conductividad baja, se producían sensaciones
interesantes, como el murmullo agradable. Pero cuando éste se abrió
completamente, la energía comenzó a «fluir» sin obstáculos y el
«murmullo» desapareció.
Cabe mencionar que cuando uno recién empieza a aprender
las posturas de hatha yoga, es indispensable que haga el shavasana
después de cada serie de asanas o incluso después de cada asana
particular (excepto los de relajación). Esto es necesario para eliminar
las tensiones energéticas que aparecen en el organismo debido a la
conductividad todavía baja de los meridianos. Si uno no cumple esto,
puede sufrir síntomas neuróticos (labilidad emocional, alteraciones del
sueño, etc.) e incluso trastornos funcionales de la vista y de otros
sistemas del organismo.
La descripción de los asanas de relajación usted la
puede encontrar en los capítulos siguientes y sobre otras posturas puede
leer en la literatura especializada.
Si uno empieza a practicar el hatha yoga sin ser
vegetariano, esto siempre provoca el «endurecimiento» de la conciencia,
lo que, de una manera subjetiva, puede ser percibido por el practicante
como el aumento de su poder. Sin embargo, es una trampa terrible, ya que
el poder grosero de la conciencia obtenido de este modo predetermina el
infierno para su poseedor.
El mismo resultado que el hatha yoga hindú pueden dar,
en esta etapa del desarrollo, algunos sistemas de gimnasia china, en los
cuales, por ejemplo durante los balanceos suaves de un píe al otro, el
practicante limpia sus meridianos usando las visualizaciones de luz (tal
como la visualización de un pequeño «sol» u otras similares).
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