Para limpiar el propio camino de los impedimentos
kármicos, es importante arrepentirse de todos los crímenes, pequeños o
grandes, cometidos contra cualquier ser viviente. «¡Con el
arrepentimiento sincero todos los pecados pueden ser lavados! ¡La
misericordia de Dios es sensible! ¡Si Él tiene el deseo de perdonar,
nada puede prevenirlo! ¡A pesar de los pecados del pasado, si el hombre
siente el arrepentimiento profundo y amor a Dios, todos sus pecados se
lavan y su naturaleza se purifica! ¡Tener miedo que esto no pase es
debilidad! ¡La compasión de Dios es infinita! ¡Busquen Su amor y
encontrarán el perdón!»
«¡La práctica espiritual más importante es la búsqueda
de las propias imperfecciones y debilidades, y la realización de los
esfuerzos para liberarse de éstas, acercándose a la Perfección!»
Extraído de "Las Enseñanzas de Sathya Sai", de Vladimir Antonov.